La Alta Edad Media es el período de la historia de Europa y Oriente Medio que comienza en el siglo V y termina entre los siglos IX y X, distinguiéndose así este periodo del siguiente, conocido como Baja Edad Media.
Generalmente se admite que comienza en 476, con la deposición del último emperador romano de Occidente; Rómulo Augústulo, si bien hoy se opta por indicar simplemente al siglo V, en sus últimas décadas. El final de esta época suele ser colocado en el año 1000, pero tal fecha ha dejado de ser significativa para la historiografía y se prefiere el final del siglo IX, con el comienzo de las instituciones feudales, las incursiones vikingas y magiares, la renovación del poder imperial en Oriente con la dinastía macedonia y la decadencia del califato abasida.
Durante la Alta Edad Media el cristianismo se consolidó en Europa y llegó a pueblos situados fuera del ámbito romano (eslavos, magiares, germanos) a la vez que las regiones donde surgió pasaron al poder de los musulmanes. En lo político, está marcada por la existencia de dos grandes imperios; el romano de Oriente y el Califato, junto con la aparición en Occidente de los reinos romano bárbaros y la aparición del efímero imperio carolingio. En lo cultural, el imperio de Oriente desarrolla una cultura cristiana de lengua griega, preserva gran parte del saber de la Antigüedad pero desarrollado de manera propia, el Levante, Egipto, el Norte de África y España se integran en la naciente cultura árabe islámica y en Occidente los monasterios cumplen el rol de transmitir los restos de la cultura latina, mientras se desarrollan las lenguas romances.
PRIMERAS INVASIONES GERMÁNICAS
En el siglo IV, utilizado por la historiografía clásica como perteneciente todavía a la Edad Antigua, el Imperio romano entró en una crisis económica, política y social. Varios pueblos germánicos empezaron entonces a acosar las fronteras del Imperio. Su acción e influencia en el sur de Europa hicieron que más tarde el continente entrara en la categoría historiográfica comúnmente denominada como Edad Media. Los cinco primeros siglos de la Edad Media (más o menos del año 476 al año 1000) han sido denominados como Alta Edad Media y los cinco siglos siguientes (más o menos del año 1000 al año 1492) han sido denominados como Baja Edad Media.
En el momento de las primeras invasiones germánicas, en la Antigüedad tardía, el emperador Teodosio I logró la paz mediante un pacto de amistad con el jefe visigodo (siendo los visigodos la rama occidental del pueblo godo). Pero Teodosio I murió en 395 dejando el imperio a sus dos hijos. Honorio en el Occidente y Arcadio en el Oriente. La muerte de Teodosio I significó para los visigodos la ruptura de los acuerdos realizados con el Imperio. Su jefe, Alarico I, comenzó una campaña de depredaciones en la península balcánica. Arcadio, con el pretexto de que existía una disputa por Iliria, lanzó a los visigodos sobre el Imperio occidental, en el que se instalaron definitivamente. Poco después, en el año 406, el Imperio romano fue invadido por pueblos germánicos que buscaban dónde instalarse.
En el 423, Valentiniano III sucedió en el trono a Honorio, asimilando a los invasores a sus tropas mercenarias. Durante su reinado, el imperio sufrió un importante avance de los hunos, al mando de su rey Atila; pero fueron detenidos en los Campos Cataláunicos en una alianza romano-germánica. El Imperio estaba en franca disolución y en el 476 Rómulo Augústulo, último emperador de Occidente, fue depuesto por Odoacro. El Imperio romano de Occidente llegaba, así, a su fin. A partir de entonces, el territorio se disgregó en diferentes reinos, llamados reinos romano-germánicos.
LAS NUEVAS INVASIONES
Entre los siglos IX y X, Europa occidental se vio sacudida por los ataques de pueblos normandos, sarracenos, húngaros y eslavos. Las nuevas invasiones eran fundamentalmente expediciones y saqueo. Ocasionaron inestabilidad y temor durante largo tiempo.
Las invasiones cambiaron el mapa político de Europa y arruinaron por completo el comercio. Ante el clima de desamparo e inseguridad, se consolidaron los poderes locales: los señores se organizaron para defender sus tierras y dar protección a los más débiles, sentando las bases del futuro feudalismo.
Los vikingos
Los vikingos y luego los normandos, provenientes de Escandinavia, fueron los primeros en invadir el Imperio carolingio. Cuando comenzó el desplazamiento invasor de los nórdicos, Carlomagno ordenó defender las costas construyendo torres vigías. A su muerte, la situación empeoró, puesto que las papas establecieron asentamientos y más tarde formaron el Ducado de Normandía al norte de Francia.
Ocuparon las islas británicas, Islandia y Groenlandia. Penetraron en Europa oriental, dando origen a Rusia —los pobladores de la estepa los llamaban «rus»— y desde allí llegaron a Asia a través del mar Negro y el mar Caspio. También se desplazaron hasta la península ibérica, donde combatieron contra los musulmanes en el sur y los cristianos en el norte. Llegaron a las costas de Marruecos, penetraron en el Mediterráneo y ocuparon el sur de Italia,
Los húngaros
Los húngaros eran un pueblo de jinetes nómadas emparentado con los hunos.[cita requerida] Atacaron violentamente las fronteras del Este del Imperio germánico, luego de haberse establecido en Panonia en el 896, siendo guiados por el Gran Príncipe Árpad. En 915 robaron y quemaron varias ciudades del Imperio germánico como Fulda y Bremen. Llevarían a cabo aventuramientos en la península ibérica, la itálica y en el Oeste de Francia. Le harían pagar un impuesto casi por una década al emperador germánico Enrique I el Pajarero, el cual les propinaría una derrota en el 933 cerca de Merseburg. Los húngaros serían nuevamente derrotados en 955 en la batalla de Lechfeld por Otón I el Grande. En el 973, Otón I volvería a vencer a los húngaros en Quedlinburg y en esa oportunidad firmaría la paz con el príncipe Géza de Hungría, el cual permitiría la llegada de misioneros cristianos y bautizaría a su hijo Vajk, bajo el nombre de Esteban. Esteban sería el primer rey húngaro en el 1000 y conduciría un estricto proceso de cristianización durante todo su reinado.
Los sarracenos
Los sarracenos eran piratas musulmanes que, desde la península ibérica y el norte de África, atacaron las costas de Francia e Italia. Sus expediciones llegaron hasta Roma. Aunque su principal objetivo era obtener botín, se instalaron en Sicilia.
Los eslavos
Desde la región comprendida entre los ríos Elba y Dniéper, los eslavos se expandieron y ocuparon parcialmente todo el este de Europa.
Una rama de los eslavos atravesó el territorio de la actual Rusia. Allí se unieron con los normandos procedentes de Suecia y fundaron la Rus de Kiev, considerado el primer Estado ruso, desde donde establecieron relaciones comerciales con Bizancio y el Islam.
Fuentes: Wikipedia, Afm Elierf
Generalmente se admite que comienza en 476, con la deposición del último emperador romano de Occidente; Rómulo Augústulo, si bien hoy se opta por indicar simplemente al siglo V, en sus últimas décadas. El final de esta época suele ser colocado en el año 1000, pero tal fecha ha dejado de ser significativa para la historiografía y se prefiere el final del siglo IX, con el comienzo de las instituciones feudales, las incursiones vikingas y magiares, la renovación del poder imperial en Oriente con la dinastía macedonia y la decadencia del califato abasida.
Durante la Alta Edad Media el cristianismo se consolidó en Europa y llegó a pueblos situados fuera del ámbito romano (eslavos, magiares, germanos) a la vez que las regiones donde surgió pasaron al poder de los musulmanes. En lo político, está marcada por la existencia de dos grandes imperios; el romano de Oriente y el Califato, junto con la aparición en Occidente de los reinos romano bárbaros y la aparición del efímero imperio carolingio. En lo cultural, el imperio de Oriente desarrolla una cultura cristiana de lengua griega, preserva gran parte del saber de la Antigüedad pero desarrollado de manera propia, el Levante, Egipto, el Norte de África y España se integran en la naciente cultura árabe islámica y en Occidente los monasterios cumplen el rol de transmitir los restos de la cultura latina, mientras se desarrollan las lenguas romances.
PRIMERAS INVASIONES GERMÁNICAS
En el siglo IV, utilizado por la historiografía clásica como perteneciente todavía a la Edad Antigua, el Imperio romano entró en una crisis económica, política y social. Varios pueblos germánicos empezaron entonces a acosar las fronteras del Imperio. Su acción e influencia en el sur de Europa hicieron que más tarde el continente entrara en la categoría historiográfica comúnmente denominada como Edad Media. Los cinco primeros siglos de la Edad Media (más o menos del año 476 al año 1000) han sido denominados como Alta Edad Media y los cinco siglos siguientes (más o menos del año 1000 al año 1492) han sido denominados como Baja Edad Media.
En el momento de las primeras invasiones germánicas, en la Antigüedad tardía, el emperador Teodosio I logró la paz mediante un pacto de amistad con el jefe visigodo (siendo los visigodos la rama occidental del pueblo godo). Pero Teodosio I murió en 395 dejando el imperio a sus dos hijos. Honorio en el Occidente y Arcadio en el Oriente. La muerte de Teodosio I significó para los visigodos la ruptura de los acuerdos realizados con el Imperio. Su jefe, Alarico I, comenzó una campaña de depredaciones en la península balcánica. Arcadio, con el pretexto de que existía una disputa por Iliria, lanzó a los visigodos sobre el Imperio occidental, en el que se instalaron definitivamente. Poco después, en el año 406, el Imperio romano fue invadido por pueblos germánicos que buscaban dónde instalarse.
En el 423, Valentiniano III sucedió en el trono a Honorio, asimilando a los invasores a sus tropas mercenarias. Durante su reinado, el imperio sufrió un importante avance de los hunos, al mando de su rey Atila; pero fueron detenidos en los Campos Cataláunicos en una alianza romano-germánica. El Imperio estaba en franca disolución y en el 476 Rómulo Augústulo, último emperador de Occidente, fue depuesto por Odoacro. El Imperio romano de Occidente llegaba, así, a su fin. A partir de entonces, el territorio se disgregó en diferentes reinos, llamados reinos romano-germánicos.
LAS NUEVAS INVASIONES
Entre los siglos IX y X, Europa occidental se vio sacudida por los ataques de pueblos normandos, sarracenos, húngaros y eslavos. Las nuevas invasiones eran fundamentalmente expediciones y saqueo. Ocasionaron inestabilidad y temor durante largo tiempo.
Las invasiones cambiaron el mapa político de Europa y arruinaron por completo el comercio. Ante el clima de desamparo e inseguridad, se consolidaron los poderes locales: los señores se organizaron para defender sus tierras y dar protección a los más débiles, sentando las bases del futuro feudalismo.
Los vikingos
Los vikingos y luego los normandos, provenientes de Escandinavia, fueron los primeros en invadir el Imperio carolingio. Cuando comenzó el desplazamiento invasor de los nórdicos, Carlomagno ordenó defender las costas construyendo torres vigías. A su muerte, la situación empeoró, puesto que las papas establecieron asentamientos y más tarde formaron el Ducado de Normandía al norte de Francia.
Ocuparon las islas británicas, Islandia y Groenlandia. Penetraron en Europa oriental, dando origen a Rusia —los pobladores de la estepa los llamaban «rus»— y desde allí llegaron a Asia a través del mar Negro y el mar Caspio. También se desplazaron hasta la península ibérica, donde combatieron contra los musulmanes en el sur y los cristianos en el norte. Llegaron a las costas de Marruecos, penetraron en el Mediterráneo y ocuparon el sur de Italia,
Los húngaros
Los húngaros eran un pueblo de jinetes nómadas emparentado con los hunos.[cita requerida] Atacaron violentamente las fronteras del Este del Imperio germánico, luego de haberse establecido en Panonia en el 896, siendo guiados por el Gran Príncipe Árpad. En 915 robaron y quemaron varias ciudades del Imperio germánico como Fulda y Bremen. Llevarían a cabo aventuramientos en la península ibérica, la itálica y en el Oeste de Francia. Le harían pagar un impuesto casi por una década al emperador germánico Enrique I el Pajarero, el cual les propinaría una derrota en el 933 cerca de Merseburg. Los húngaros serían nuevamente derrotados en 955 en la batalla de Lechfeld por Otón I el Grande. En el 973, Otón I volvería a vencer a los húngaros en Quedlinburg y en esa oportunidad firmaría la paz con el príncipe Géza de Hungría, el cual permitiría la llegada de misioneros cristianos y bautizaría a su hijo Vajk, bajo el nombre de Esteban. Esteban sería el primer rey húngaro en el 1000 y conduciría un estricto proceso de cristianización durante todo su reinado.
Los sarracenos
Los sarracenos eran piratas musulmanes que, desde la península ibérica y el norte de África, atacaron las costas de Francia e Italia. Sus expediciones llegaron hasta Roma. Aunque su principal objetivo era obtener botín, se instalaron en Sicilia.
Los eslavos
Desde la región comprendida entre los ríos Elba y Dniéper, los eslavos se expandieron y ocuparon parcialmente todo el este de Europa.
Una rama de los eslavos atravesó el territorio de la actual Rusia. Allí se unieron con los normandos procedentes de Suecia y fundaron la Rus de Kiev, considerado el primer Estado ruso, desde donde establecieron relaciones comerciales con Bizancio y el Islam.
Fuentes: Wikipedia, Afm Elierf
Grupo en Facebook |
No hay comentarios:
Publicar un comentario