domingo, 24 de noviembre de 2019

(2) Características de la Edad Media

¿QUÉ ES LA EDAD MEDIA?

La Edad Media es el período histórico en Occidente comprendido entre la Edad Antigua, (que finalizó con la desintegración del Imperio Romano de Occidente en el siglo V) y la Edad Moderna (que comenzó para algunos después del descubrimiento de América, en 1492 y para otros después de la caída de Constantinopla en 1453).

Por ende, constituye un período intermedio entre la Edad Antigua y el Renacimiento y la Edad Moderna, tradicionalmente considerada como una etapa de oscurantismo, retroceso en materia de artes, ciencias y humanidades y predominio absoluto de la fe cristiana como doctrina única de pensamiento.

Esto le ganó el sobrenombre del Oscurantismo o de las Edades Oscuras, contrastándola con el esplendor de la época grecorromana previa o del renacimiento italiano posterior.

Se extendió por casi diez siglos durante los cuales fueron comunes las guerras y enfrentamientos religiosos, en especial contra las culturas árabes y el Islam, así como la implantación de un sistema de castas muy rígido y despótico denominado sistema feudal.
Hoy se sabe que la Edad Media fue un período extenso y complejo, difícil de resumir o de comprender uniformemente, con sus ganancias y pérdidas en materia cultural, científica y política.

CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD MEDIA
Origen del término

No puede hablarse de Edad Media sino en el marco de la cultura occidental, por lo que este término no se aplica para el estudio de África, Asia o América, sino que está acotado en Europa y, a lo sumo, el Medio Oriente.

Esto en parte se debe a que durante el medioevo la civilización cristiana europea se cerró al resto del mundo, perdiendo contacto con las regiones aledañas a pesar de que éstas eran a menudo culturalmente ricas y prósperas, como las naciones Islámicas o las del resto del Viejo Mundo, o ni hablar con las americanas precolombinas.

Esto explica, también, la sensación de oscurantismo con que a menudo se asocia este período.
ETAPAS DE LA EDAD MEDIA

Alta Edad Media (siglos V a XI aprox.)

Predomina el poder del Papa sobre occidente y es el período inicial del medioevo. Durante estos seis siglos se transforma el mundo romano y los distintos reinos grecolatinos en que se disolvió el Imperio Romano Occidental devienen reinos cristianos, preludio de lo que más adelante serán países. Se impone el modelo feudal de sociedad y el poder del Papa sobre occidente, en confrontación directa con el Imperio Bizantino. Durante este período ocurre la expansión del Islam, el intento de reunificación del Imperio Romano de parte del rey bizantino Justiniano, y el ascenso y la caída del Imperio Carolingio de los reyes francos Pipino el Breve y Carlomagno, entre otros hechos políticos relevantes.

Baja Edad Media (siglos XII al XV aprox.)

Durante esta segunda parte se expande el sistema feudal, se producen reformas e innovaciones en la religión, la política y la filosofía, y sobre todo se llevan a cabo las cruzadas o guerras santas, en las que el Cristianismo intentó recuperar el control de Jerusalén y la tierra santa. En este período tiene origen la escolástica, la reforma gregoriana y las reformas monásticas, así como el surgimiento de la universidad y de la burguesía, clase social que tendría un impacto revolucionario en Occidente a partir del Renacimiento. En el siglo XIV las malas cosechas y los brotes de peste y demás enfermedades llevan a un colapso demográfico sin precedentes.
FEUDALISMO

En el modelo feudal existía el campesinado, el clero y la nobleza.
El sistema feudal o feudalismo fue el modelo imperante durante el medioevo, y consistía en la organización político-territorial de Europa en pequeños reinos llamados feudos (extensiones de tierra concedidos por el rey a los nombres), en los que tenía pleno poder el terrateniente o señor feudal.

Allí vivían los campesinos que trabajaban para él y con quienes compartía el señor feudal el fruto de su trabajo, a cambio de protección militar y orden.

En el modelo feudal existían tres clases sociales, con una marcada desigualdad:

. - El campesinado: Los pobres y trabajadores, que no tenían mayores propiedades y que constituían el peldaño inferior de la pirámide, trabajaban para sus respectivos señores feudales.

. - El clero: La iglesia detentaba un enorme poder, ya que había acaparado el conocimiento e incluso los reyes eran coronados por emisarios del Papa. La iglesia además poseía un poder moral y espiritual con impacto real en la sociedad, con organizaciones como la inquisición que ejercía castigos y decisiones.

. - La nobleza: Los aristócratas eran nacidos de familias pudientes y de “sangre azul”, por lo que eran descendientes a su vez de otros nobles y terratenientes que controlaban el mayor valor de la época: las tierras. Allí albergaban a los campesinos y regían sobre ellos. Constituían la clase privilegiada de la que emergían los reyes y señores feudales.
TEOCENTRISMO

La teocracia o el orden teocrático se llama al sistema político gobernado por la Iglesia y el clero, como lo fue durante buena parte del medioevo: los nobles eran favorecidos o desfavorecidos por el Papa y su autoridad era final, porque era la voz de Dios en la Tierra y no había textos legales o jurisprudencia laica que le contradijera.

La Iglesia influía en todos los aspectos públicos y privados de la vida de las personas, imponiendo el orden divino y el temor a Dios por sobre todas las cosas.

Esto sin duda cercenó toda posibilidad de avance en materia científica y de concepciones sociales. En el centro de todo estaba Dios y la Biblia.

LAS CRUZADAS

Los soldados cristianos combatían a judíos, paganos y practicantes del islam.
Dado que la posesión de la tierra era un factor clave para el crecimiento económico, las invasiones armadas para conquistar más tierras eran moneda corriente.

Entre el siglo XI y el XIII tuvieron lugar nueve guerras santas o cruzadas, como se les conocía, pues los soldados cristianos iban pintados con la cruz a combatir a judíos, paganos y practicantes del islam en Tierra Santa, procurando restablecer el control del Papa sobre los territorios del Oriente Medio.

En líneas generales fracasaron todas y tuvieron elevados costos políticos y en vidas humanas, pero movilizaron a gran parte de Europa y permitieron el contacto y la mezcla con regiones alejadas del continente.
AGRICULTURA

El medioevo fue un período principalmente agrícola y ganadero. La sociedad era primordialmente rural, con las ciudades como centros de comercio e intercambio o sedes burocráticas.

El campesinado analfabeto podía aspirar a "insertar" un hijo suyo en el clero, para que lentamente ganara posición social y política mediante el estudio, o en la milicia, para que en alguna guerra destacara y ascendiera quizá al señorío.

No obstante, la producción de alimentos y el intercambio entre regiones agrícolas fue el principal mecanismo económico, junto con la minería y la forja de metales.

CULTURA

Sobrevivieron muchas obras que exploraban los motivos judeocristianos.
Durante mucho tiempo se sostuvo que el medioevo había sido pobre en manifestaciones artísticas y literarias, pero hoy en día se sabe que no es tan así.

Simplemente estuvieron todas atravesadas por el fervor religioso propio del primer cristianismo, y luego por la vigilancia celosa de la Inquisición y sus fanáticos.

Sin embargo, sobrevivieron muchos escritos, relatos místicos y obras que exploraban los motivos judeocristianos y, además, numerosas tradiciones de origen pagano que no lograron ser erradicadas por la Iglesia y eran practicadas popular e informalmente: culto a la naturaleza, alquimia, sanación con hierbas, etc.
FRAGMENTACIÓN DEL PODER

Si bien existían reinos y principados, la defensa descansaba en los nobles y guerreros, de los que la permanencia de las casas reales dependía. Es por eso que la clase de los nobles era casi tan poderosa como los propios monarcas. Por otro lado, el clero era sumamente poderoso.

Entre los años 1000 y 1500 se construyeron en toda Europa gran cantidad de castillos a modo de construcciones defensivas, que les servían a los señores feudales para poder controlar sus posesiones y reaccionar ante amenazas, es decir que no solo eran la residencia del señor feudal, también constituían la base de operaciones militares.

CISMA DE OCCIDENTE

Un grupo de cardenales proclamaron a Clemente VII, quien instaló su sede en Aviñón.
Conocido también como el Cisma de Avignon, fue el resultado de una larga crisis que sufrió la Iglesia Católica Apostólica Romana.

En 1378, una vez muerto el Papa Gregorio XI, los cardenales romanos eligieron como sucesor al italiano Urbano VI, pero un grupo de cardenales disidentes proclamaron a Clemente VII, quien instaló su sede en Aviñón.

Quedó así el mundo católico dividido, con dos sedes papales, una en Roma y otra en Aviñón.

EL FIN DEL MEDIOEVO

El medioevo llegó a su fin lentamente, a medida que la burguesía jugó cada vez más un rol determinante en la nueva sociedad, en la que el linaje y la nobleza no fueron más importantes que el capital y los negocios.

Así, surgió luego del Renacimiento un mundo moderno que abolió el feudalismo y la teocracia.


Fuentes: Wikipedia, Afm Elierf
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