Se dice que Morgana es hija de la madre de Arturo, Lady Igraine, y su primer esposo, Gorlois, Duque de Cornualles, por lo que Arturo (hijo de Igraine y Uther Pendragon) es su medio hermano. Tiene al menos dos hermanas mayores, Elaine y Morgause, esta última es la madre de Gawain, Sir Gaheris, Gareth, Agravain, con el rey Lot y normalmente el traidor Mordred, con Arturo. En La muerte de Arturo de Sir Thomas Malory y en otros lugares está casada infelizmente con el rey Urien Rheged de Gorre e Ywain es su hijo.
Etimología
El nombre de este personaje podría ser derivado del nombre masculino galés Morcant o Morgan, aunque también hay expertos que creen que el nombre de la hermana del Rey Arturo podría venir de mori-gena, que significa Nacida del Mar. Esta suposición ligaría a Morgana con la diosa Modron (La Gran Diosa Madre), relacionada con el mar por parte de su padre, el dios Avallach. Un manuscrito bretón del siglo XI dice que su origen está en mormoroin, una antigua palabra bretona que significa "Sirena".
Su título de "El Hada" proviene del francés "Le Fay", según las leyendas, ella se ganó ese título al ir a estudiar a un convento; debido a sus proezas mágicas todas las estudiantes del convento la asociaron con un hada, y de allí el nombre Morgan Le Fay o El Hada Morgana. Por más raro que parezca ella aceptó ese título como apellido, ya que en varios textos se le llama así o responde a ese nombre. Aunque gracias a eso, su rol en obras primerizas no se expandió más allá de ser un hada o curandera.
Morgana en el Ciclo Artúrico
En el ciclo artúrico medieval, el hada Morgana es un personaje femenino, a veces presentado como antagonista del Rey Arturo y enemiga de Ginebra. En los relatos galeses más antiguos Morgana tiene un antecedente claro en la diosa Modron, que se casó con el rey Urien y fue madre de Owain (igual que la Morgana Le Fay de La Morte d´Arthur). En la Vita Merlini (Vida de Merlín) del siglo XII, se dice que Morgana ("Morgen") es la mayor de las nueve hermanas que gobiernan Ávalon. Geoffrey de Monmouth habla de Morgana como sanadora y cambiante.
Geoffrey de Monmouth y la primera mención de Morgana
El último sueño de Arturo en Avalón. Pintura de Edward Burne-Jones. Morgana (de blanco) es una de las nueve hadas que velan por el rey. El mago Merlín aparece en el margen derecho del cuadro
En la Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth se cuenta que después de la batalla contra su sobrino Mordred, el Rey Arturo se retiró a descansar eternamente a la isla mágica de Avalón, pero no menciona quién lo llevó a esa isla, ni qué sucedió después. Cuando Monmouth escribe Vita Merlini, habla del viaje de Arturo a dicha isla, y dice que está gobernada por nueve hermanas hadas. De este grupo destaca la mayor, más bella, más buena, más sabia y más poderosa: Morgen, que será conocida en el futuro como Morgana. En este libro se mencionan todas sus habilidades (volar, cambiar de forma o curar) que le fueron enseñadas por Merlín. Morgen se ofrece a acoger al Rey en su isla mágica, lo acuesta en una cama de oro, y con sus hierbas y pociones, le devuelve la salud. En el Roman de Brut de Wace, Arturo también viaja a Avalón, pero en esta versión la reina de la isla es el hada Argante. Como sólo se habla de ella en este libro, podemos deducir que Morgen y Argante son distintos nombres de un mismo personaje: el Hada Morgana.
Morgana en la obras de Chrétien de Troyes
En la época de Chrétien de Troyes el personaje de Morgana toma más relevancia, pero sin llegar a ser un personaje principal. Durante esta época, es por primera vez considerada hermana o medio hermana de Arturo. En obras como Yvain, el caballero del león o Erec y Enide Chrétien describe a Morgana como la hermana de Arturo, y dice que es una sabia curandera que fue discípula de Merlín. En Yvain el protagonista no se cura hasta que no recibe de parte de Morgana un ungüento mágico. Años después de que este texto fuera escrito, en textos como La Morte d' Arthur, Morgana e Yvain (o Owain) serán madre e hijo. En Erec y Enid se dice que Morgana está presente en el banquete de boda de los protagonistas. El autor la relaciona con Guingamor, señor de Avalón. Esta relación será desarrollada en obras posteriores hasta ser descrita como una relación amorosa entre Guingamor y Morgana que será frustrada por Ginebra, la prima del caballero.
Vulgata y obras posteriores
Tanto en la Vulgata anónima como en Le Morte d'Arthur, el papel de Morgana crece en importancia, complejidad y protagonismo. Ya no es un hada que vive en la lejana Avalón, sino un personaje muy implicado en lo que sucede en la Corte de Arturo, una mujer poderosa, como un hada, pero con sentimientos e ideas propias de los hombres, como la ambición, la pasión, la venganza o la compasión. Su papel se torna más oscuro, será una de las principales destructoras de la paz que reina en Camelot cuando desvele a su hermano los amores de Ginebra con Sir Lanzarote, pero, al igual que en la historia de Geoffrey de Mounmouth, es ella quien encabeza la barca que llevará a su medio hermano a Avalón. Este último episodio será mantenido por todos los autores posteriores a Geoffrey, probablemente para resaltar la complejidad y dualidad de Morgana.
Familiares de Morgana
En la tradición de los ciclos artúricos, Morgana era la hija de la madre de Arturo, Lady Igraine, y de su primer marido, Gorlois, duque de Cornualles. Arturo, hijo de Igraine y de Uther Pendragon, era, por tanto, su medio hermano. Morgana tenía dos hermanas mayores (y era por tanto la menor de tres, y no la mayor de nueve como Geoffrey de Monmouth indica). Cuando Uther se casó con Igraine, sus hermanas mayores también se casaron. A partir de entonces se deja de hablar de Morgana en la leyenda hasta después de la coronación de Arturo, pero hay dos versiones de dónde acabó la niña: Una dice que se fue a Ávalon con Merlín a aprender magia, y otra que cuenta que Uther encerró a Morgana en un convento, donde aprendió magia y fue llamada Le Fay (el Hada).
En La Mort d'Arthur (La muerte de Arturo) y otras fuentes, ella es la infeliz esposa del Rey Uriens de Gore, y Owain mab Urien es su hijo, que la detiene cuando, presa de la ira, intenta matar a Uriens.
Descendencia
La primera en hablar del hada Morgana como madre de Mordred es la ópera Merlín de Isaac Albéniz, aunque aquí no se menciona ningún tipo de incesto. Probablemente, esta faceta de Morgana como madre del asesino de Arturo fue popularizada por Marion Zimmer Bradley en su novela Las nieblas de Avalón y por John Boorman en su película Excalibur. En Las nieblas de Avalón , Mordred o Gwydion, es engendrado en Morgana por Arturo bajo la apariencia del Astado, el Dios celta de la naturaleza, durante los ritos celtas del Beltane en Ávalon, el niño se cría con Morgause y Lot en las islas Orkney. Hay que mencionar que previo a la ópera previamente aludida, Morgana jamás es considerada madre de Mordred; es más ni siquiera tienen una relación cercana o caracterización parecida. Claramente la popularidad de Las Nieblas de Avalón ha llevado a este y muchos otros (como la creencia de que el Astado tuvo un culto generalizado en el muy diverso mundo celta, la celebración de rituales irlandeses, como Beltane, en Gran Bretaña o la falsa idea de la adoración a una Diosa Madre mistérica) errores a expandirse por la cultura popular. Uther hizo casar a Morgana con el rey Uriens y esta le dio un hijo, Sir Owein. Pero Morgana y su esposo nunca se llevaron bien, y en una ocasión intentó matarlo. Dada su asociación con la diosa Modron, Morgana sería también madre de Morvydd con Uriens, considerada una de las mujeres más bellas, y de Mabon, un personaje de la mitología galesa estrechamente relacionado con la idea de la juventud. Aunque hay textos como Claris et Laris donde Owain mantiene una hermana, o textos donde Morgana tiene una hija sin nombre (en general en Italia, donde este personaje aparece con el título de Pulzella Gaia), Morvydd es olvidada fuera de Gales. Mabon o personajes derivados de este aparecen en algunos textos posteriores, ya sea asociado a Morgana (como en Lanzelet), ya sea Owain (como en Libeaus Unconnus).
Morgana y Merlín
Diversas fuentes describen a Morgana como discípula de Merlín, y más adelante como su rival; en este papel, el personaje aparece parcialmente superpuesto a "Viviana", una de las figuras que corresponden al nombre de "Dama del Lago". Mientras que Viviana (también llamada Nimue) seduce y embruja a Merlín con su belleza y su magia, Morgana aprende la magia de él y luego la usa para dañar a los caballeros de Arturo y a la reina Ginebra, como en Sir Gawain y el caballero Verde, donde a Morgana se la denomina hada y diosa. El mito de la rivalidad entre Morgana y Merlín se retoma en algunas obras cinematográficas, en particular en la película Excalibur de John Boorman (1981).
La traición de Morgana
En algunas leyendas, Morgana intenta conspirar contra Arturo robando Excálibur y dándosela a su amado sir Accolon para que lo asesine. Arturo mata a Accolon en un duelo y se retira a descansar a un convento cercano. Morgana, enfurecida, roba la vaina de Excálibur (que hace a Arturo invencible) y la arroja al mar. Después le manda una capa, aparentemente para reconciliarse pero el rey la rechaza. Por consejo de Nimue, la dama del lago y sucesora de Merlín, Arturo se la coloca a la criada de su hermana. La capa se pega a su cuerpo y comienza a arder como por arte de magia. El rey salva su vida y Morgana escapa lejos de Camelot.
Morgana, Ginebra y Lancelot
Morgan Le Fay de Spencer Stanhope. Morgana es un personaje muy sensual, pero su belleza y encanto no logran encandilar a Sir Lanzarote.
Morgana y Ginebra han sido presentadas como enemigas en varias obras. En La Vulgata cuentan que cuando Ginebra descubrió la relación del Hada Morgana con Guingamor (primo de Ginebra) lo expulsó de la corte, ya que ella estaba casada; en otras versiones el propio Guingamor parece abandonar a Morgana para casarse con el hada Branguenparte, o tal vez él sea el que esté casado. De cualquier modo, la rivalidad de Morgana y Ginebra queda establecida al descubrir la primera el adulterio de la reina. Un día Morgana encontró junto a un grupo de otras dos o tres brujas al amado de Ginebra, sir Lanzarote, durmiendo la siesta. Las brujas intentaron seducirlo, pero no funcionó, de modo que la propia Morgana lo encerró un año en su mazmorra. Pasado este tiempo, Lanzarote escapa. Tras un breve tiempo inactiva en sus planes contra Camelot, Arturo se cruza con Morgana, a la que creía muerta y con la que se reconcilia rápidamente. Él llega incluso a ofrecerle volver a Camelot, oferta que ella educadamente rechaza diciendo que pretende ir a Avalón. Morgana, además, le enseña a su hermano un mural que Lancelot había pintado, con escenas de amor con Ginebra y él mismo como protagonistas. Después de aquello el rey persiguió incansablemente al caballero que había sido su mejor amigo. Según otra leyenda, Morgana le hizo un regalo especial al rey Arturo: un cuerno del cual sólo las esposas fieles podían beber. Sin embargo, en esta historia la infidelidad que se revela es la de Isolda.
La cara amable de la bruja
Después de que Arturo sale a buscar a Lancelot, Mordred quiere casarse con Ginebra y usurpa el trono. Esto desencadena la ira de Arturo, y así tiene lugar la batalla de Camlann, donde padre e hijo se dan muerte. Arrepentida de todo, Morgana se lleva a Arturo, ya medio muerto a la isla de Ávalon, junto con varias reinas hadas enlutadas, que en algunas versiones forman un grupo de tres, en otras de cuatro, y en otras de nueve. Allí es donde Arturo dormirá por los siglos de los siglos. Esta última historia muestra la cara más amable de la bruja, que al final olvida el pasado y se reconcilia con su hermano. Este capítulo final hará que, en los siglos XX y XXI, muchos escritores presenten a Morgana como una mujer atormentada y dividida entre el amor a su hermano Arturo y la búsqueda de la venganza por la terrible muerte de su padre y la humillación de su madre, que fue conseguida gracias a Merlín.
Fuentes: Wikipedia, Afm Elierf
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