martes, 10 de diciembre de 2019

(26G) Los Templarios: Parte VII de VII

FELIPE DE MILLY, FULCO DE JERUSALÉN, GUILLERMO I DE BURES, ANDRÉ DE MONTBARD, EULES DE SAINT-AMAND


FELIPE DE MILLY
Felipe de Milly (c. 1120 - 3 de abril de 1171), también conocido como Felipe de Nablus, fue un barón en el Reino de Jerusalén y el séptimo Gran maestre de la Orden del Temple.


Felipe era uno de los tres hijos de Guido de Milly, de quien heredó varios feudos en Samaria alrededor de la ciudad de Nablus. Se convirtió en uno de los soldados más experimentados en el reino de Jerusalén, participando en la mayor parte de las campañas libradas por sus fuerzas contra sus enemigos musulmanes desde 1144 hasta su muerte. Fue un partidario importante de la reina Melisenda de Jerusalén en sus disputas con su hijo Balduino III, y poco después de su muerte (1161), Balduino persuadió a Felipe a entregar su feudo en Nablus a cambio del señorío de Transjordania.


A principios de 1166 Felipe se había unido a la Orden del Temple; como su hijo Rainiero estaba muerto en ese momento, Transjordania pasó a su hija mayor, Helena, y su marido, Gutierre III de Beirut. Después de cuatro años Felipe fue elegido Gran maestre de la orden (agosto de 1169). En 1171 renunció a su cargo y fue como embajador al Imperio bizantino en preparación para una visita diplomática prevista por el rey Amalarico, pero murió durante el viaje a Constantinopla, probablemente el 3 de abril de 1171.

Señor de Nablus
El 17 de enero de 1166, Felipe se unió a la orden militar de los Caballeros Templarios, pasando a ella una parte significativa de su feudo incluyendo el castillo de Ahamantya, que estaba prohibido por los estatutos de la orden para sus miembros, incluyendo los Grandes maestres, poseer tierras individualmente.


Actuando contra de la decisión de los templarios, Felipe se unió a la invasión de Amalarico sobre Egipto en 1167. La familia Ibelín registró más tarde un evento durante el sitio de Bilbeis, en el cual Felipe salvó la vida de Hugo de Ibelín, que se había roto la pierna cuando su caballo cayó en una zanja. Los templarios en conjunto se negaron a apoyar la invasión de Amalarico, y el rey los culpó por el fracaso de la expedición. Después de la muerte de su Gran maestre Bertrand de Blanchefort en enero de 1169, Amalarico los presionó para elegir a Felipe en su lugar en agosto de ese año. Con la elección de Felipe, Amalarico recobró el apoyo Templario para la invasión de Egipto, aunque al final del año Amalarico se vio obligado a retirarse.
Por razones desconocidas Felipe renunció al cargo de Gran maestre en 1171, y fue sucedido por Eudes de Saint-Amand. Felipe acompañó a Amalarico a Constantinopla como embajador en el Imperio bizantino con el fin de restablecer las buenas relaciones con ellos tras el fracaso de la invasión a Egipto. Probablemente murió el 3 de abril, antes de llegar a Constantinopla.


FULCO DE JERUSALÉN, REY DE JERUSALÉN Y  CONDE DE ANJOU

Fulco V de Anjou (1089/1092 – 13 de noviembre de 1143), también conocido como Fulco el Joven, y desde 1131 como Fulco I de Jerusalén, fue conde de Anjou de 1109 a 1129, y rey de Jerusalén desde 1131 hasta su muerte.


Fulco nació entre 1089 y 1092, hijo del conde Fulco IV de Anjou y Bertrada de Montfort. En 1092, Bertrade abandonó a su marido y se convirtió en la amante del rey Felipe I de Francia.


A la muerte de su padre en 1109, Fulco pasó a ser conde de Anjou, con unos 20 años aproximadamente. En principio se opuso al rey Enrique I de Inglaterra y apoyó a Luis VI de Francia, pero en 1127 se alió con Enrique, cuando éste acordó casar a su hija Matilde con el hijo de Fulco, Godofredo de Anjou. Fulco marchó a la cruzada en 1120 y se hizo buen amigo de los caballeros templarios. A su vuelta, dio apoyo económico a los templarios y mantuvo a dos caballeros en Tierra Santa durante un año.


La Cruzada y el Rey
Hacia 1127, Fulco se preparaba para volver a Anjou cuando recibió una embajada del rey Balduino II de Jerusalén. Éste carecía de descendencia masculina, pero había nombrado como sucesora a su hija Melisenda. Balduino quería defender la herencia de su hija casándola con un señor poderoso. Fulco era un rico cruzado y un experimentado jefe militar, y además era viudo.


Sin embargo, Fulco negoció un acuerdo mejor que el de simple consorte de la reina, quería ser rey junto a Melisenda. Balduino II lo aceptó, a causa de la fortuna y poder de Fulco. Y éste dejó el condado de Anjou a su hijo Godofredo y partió para Jerusalén, donde se casó con Melisenda el 2 de junio de 1129. Posteriormente Balduino reforzó la posición de su hija al hacerla tutora única de su hijo Balduino III, nacido en 1130.


Fulco y Melisenda se convirtieron en gobernantes conjuntos de Jerusalén en 1131 a la muerte de Balduino II. Desde el principio Fulco asumió el control del gobierno en solitario, excluyendo a Melisenda. Favoreció a sus compatriotas de Anjou frente a la nobleza local. Las demás estados cruzados temieron que Fulco quisiese imponer la soberanía de Jerusalén sobre ellos, como ya lo había hecho Balduino II. Pero dichos estados lograron evitar su autoridad, pues Fulco era menos poderoso que su suegro.


En Jerusalén, Fulco se encontró con la oposición de la segunda generación de cristianos locales que se habían criado allí desde tiempos de la Primera Cruzada. Estos “nativos” apoyaban al primo de Melisenda, Hugo II de Le Puiset, conde de Jaffa, muy leal a la reina. Fulco lo consideró un rival, y le acusó de infidelidad con Melisenda; éste se rebeló con el apoyo de Ascalón (ciudad musulmana). La intercesión del patriarca puso fin al conflicto y Hugo tuvo que exiliarse por tres años. Pero tras un intento de asesinato de Hugo, el partido de la reina dio un golpe de palacio y desde 1136 se hizo con el gobierno.
Refuerzo de las Fronteras
La frontera norte de Jerusalén era un problema, sobre todo por el creciente poder el atabeg Zengi de Mosul. Fulco se alió con el visir de Damasco, que también sufría la amenaza de Zengi, asegurando así la frontera septentrional. En el sur, también reforzó las fronteras con la construcción de varias fortalezas


Muerte
En 1143, mientras Melisenda y su hijo estaban en Acre, Fulco sufrió un accidente de caza y murió. Según Guillermo de Tiro, Fulco era "pelirrojo, como David... leal y gentil, amable... un experimentado guerrero, lleno de paciencia y sabiduría en los asuntos militares." Pero también observa que falló en asegurar la defensa del reino por el norte. Ibn al-Qalanisi (que le llama al-Kund Anjur, la transcripción al árabe de "conde de Anjou") dice que "no fue diestro en su juicio ni tuvo éxito en su administración."


GUILLERMO I DE BURES

Guillermo I de Bures (fallecido en 1142), originario de Bures-sur-Yvette en la Isla de Francia, llegó al Reino de Jerusalén, junto a su hermano Godofredo, antes de 1115.


Cargos ocupados:
Condestable del reino de Jerusalén (1123-1141)
Bailío del reino de Jerusalén (1123-1124)
Ambos eran vasallos de Joscelino de Courtenay. En 1119 participaron en una incursión en tierra musulmana al otro lado del Río Jordán, durante el cual Godofredo fue asesinado. Cuando Joscelino recibió el Condado de Edesa, dejó el Principado de Galilea a Guillermo.


Con la muerte de Eustaquio de Grenier en 1123 y el cautiverio de Balduino II de Jerusalén, se convirtió en Condestable y Regente del Reino de Jerusalén. En 1128, fue enviado a Francia, junto a Hugo de Payens, para elegir un marido a Melisenda de Jerusalén, hija y heredera de Balduino. Murió en 1142. No tuvo hijos, y su sobrino Elinardo de Bures, probablemente hijo de su hermano Godofredo, le sucedió.


ANDRÉ DE MONTBARD

André de Montbard (1103 - 1156) fue el quinto Gran maestre de la Orden del Temple, función que desempeñó entre 1154 y el 17 de octubre de 1156.


Biografía
Cuando fue elegido era uno de los miembros de mayor edad de la Orden, ya que formó parte de los míticos nueve fundadores. Era tío de San Bernardo de Claraval. Habiendo sido Senescal de la Orden entre 1148 y 1151, fue elegido con la oposición de otro candidato que contaba con el apoyo de Luis VII, rey de Francia. Es incierta la fecha de su elección y pudo producirse a finales de 1154, si bien la primera mención de su nuevo cargo está fechada el 27 de mayo de 1155 en un escrito del rey de Jerusalén Balduino III. Según el registro de defunciones de la parroquia de Bonlieu, su muerte se produjo el 17 de octubre de 1156. Bertrand de Blanchefort le sucedió ese mismo año.


EUDES DE SAINT-AMAND

Eudes (Odon) de Saint-Amand (m. Damasco, 19 de octubre de 1179), fue el octavo Gran maestre de la Orden del Temple.
Biografía
Pertenecía a una familia noble del Limousin. Marchó muy joven a Palestina, pues cuando asume la jefatura de los templarios, tiene en su haber una importante carrera militar, ya que había ocupado el cargo de mariscal del reino y vizconde de Jerusalén. Es desconocida la fecha de su ingreso en el Temple y sucedió al efímero Philippe de Milly a la cabeza de la Orden hacia 1171. Aunque gozó de una reputación como hombre sagaz y de gran coraje, el cronista Guillermo de Tiro lo describe así: : «Hombre ruin, soberbio, arrogante, que respira sólo furor, sin temor de Dios y sin consideración hacia los demás... murió en la miseria, sin pena de nadie.»


Nada más ser elegido se opuso al rey Amalarico I de Jerusalén al rechazar presentar ante la justicia real al templario Gantier du Mesnil, culpable de haber asesinado a un emisario del Viejo de la Montaña. Su enfrentamiento duró hasta la muerte del rey, al que sucedió el joven y enfermo Balduino IV. En 1177, Saladino lanzó un raid sobre Ascalón con casi 20.000 hombres. Al punto Balduino IV se dirigió a su encuentro con apenas 3.000 infantes y 375 caballeros, de los que 80 eran templarios conducidos por su jefe. Son los templarios los que se sitúan en vanguardia y cargan atropellando a las primeras líneas del sultán ayubida.


«El ángel exterminador parecía seguirles en la pelea.»


La batalla de Montgisard (18 de noviembre de 1177) fue una gran victoria de los cristianos conseguida en parte gracias al ímpetu y la furia de la carga de los templarios. Sin embargo, al año siguiente, mientras el ejército construía un fuerte sobre el río Jordán, fue sorprendido por Saladino (batalla del Vado de Jacob). Mientras los caballeros se desbandan, sólo resisten los templarios, al igual que los hospitalarios, y todos sucumben a excepción de Eudes de Saint-Amand. El sultán desea intercambiarlo por uno de sus sobrinos prisionero de la Orden; pero el Gran Maestre, que rechaza la oferta, le responde :«Yo no puedo autorizar con mi ejemplo la cobardía de mis caballeros que se dejarían prender con la esperanza de ser rescatados. Un templario debe vencer o morir, y no puede dar por su rescate otra cosa que no sea sino su puñal y su cinto.»

Llevado al cautiverio, muere en Damasco el 19 de octubre de 1179, lo que es confirmado por el registro de Reims.


Fuentes: Wikipedia, Afm Elierf
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